La imagen de un estado, país, ciudad.

Podríamos definir la imagen de una población o zona geográfica como el conjunto de rasgos que lo caracterizan ante el resto del mundo.
Estos rasgos pueden ser puntuales o enfocados, o generales. Depende de lo qué queramos que se aprecie.
Ni que decir tiene que estos rasgos serán ciertos. Además, ya existen o se pueden crear nuevos. Si se crean nuevos el reto es conseguir que estos se asuman por parte de autoridades y población; conseguir que formen parte de la zona y sus habitantes. Por supuesto que sean viables (no prometamos días soleados donde llueve 300 días al año).
Hasta ahora se han realizado anuncios de imagen idílicos. Su objetivo atraer turismo. Imagino que el interés en estos tiempos que vivimos será atraer inversión para crear riqueza y trabajo. Entonces para mostrar esa imagen se tiene que empezar por hacer una infraestructura de un nivel muy alto. Trabajo que tienen que realizar en primer término los gobernantes.
Una de las principales herramientas son las exposiciones universales. Consiguen que algunos de los rasgos que han de ser percibidos sean apreciados por los visitantes que producen este tipo de eventos.
Pero ahora no basta con decir lo maravillosos que somos. España necesita una nueva imagen basada en atraer la inversión universal. La competencia es brutal, universal… Nos afanamos en buscar eso que se llama “nuevo modelo productivo”. Y es posible que ya exista. Las cualidades de los españoles son ricas y variadas. Pero no sabemos cuál sería la que atraería la inversión. Trabajaría siempre en España. Por sus cualidades como país y por sus gentes. Por su sentido del humor. Por sus climas. Por las Islas Canarias y Baleares. Por su gastronomía. Por sus vinos y el aceite de oliva. Por las playas y por las montañas. Por las cañas al salir del trabajo. Por los bares, muchos y variados. Por la vida en la calle. Por los músicos y la música que se produce. Por los cines de verano y las discotecas al aire libre. Por las fiestas de los pueblos, barrios y ciudades. Porque somos un país creativo e imaginativo. Porque sabemos vivir (o sabíamos)…
Y tú, ¿por qué trabajarías en España? … ahora la decisión de trabajar aquí es difícil. Somos prohibicionistas. Nos estamos cargando nuestra identidad. Lo que al mundo le gustaba de nosotros se acaba. Y no sé si hay alguien pensando en qué haremos ahora para que la riqueza vuelva. Nuestro valor intrínseco no son las materias primas… somos nosotros. La imagen que tiene el mundo de España somos los que vivimos aquí y la forma en que lo hacemos.
Si los equipos creativos de las grandes empresas multinacionales estuviesen aquí, ¿serían más productivos?
Como en cualquier trabajo de asesoría de imagen lo primero es saber qué es lo que queremos. Luego el asesor creará los códigos que se lo comunique al mundo.